La luna se llena, de alaridos de rabia
y pena,
me ilumina sólo por influir, sólo por
despertarme,
hace que me dé cuenta de que todavía
está ahí,
de que el tiempo ha corrido lento y aún
eres un problema,
las letras lloran aún tinta cuando te
escribo,
porque cuando te pienso, aún vuelo.
Era de obligado cumplimiento:tu
abandono.
políticamente incorrecto, tu fuego
destructivo,
tatuados tus golpes en la piel, los que
menos duelen,
a tu lado todo era extremo,limitando
con lo absurdo,
la locura era tu seña, y mi extraña
cómplice nocturna.
Te odio y te echo de menos, eso¿cómo
se come?
A tu paso dejas sentimientos
aplastados, pero vivos,
busco palabras para entenderlo, busca
a Atila,
y no las encuentro, no las doy
combinado.
¿Cómo explicarlo sino puedo
descifrarlo?
Pero me esfuerzo, y trataré de que lo
que leas,
sea parecido a lo que esperas, al menos
eso.
Voy a explicarle al mundo como eres por
dentro,
voy a hacerte el último favor, o sólo
un desahogo,
contaré de ti sólo lo contradictorio,
lo que cuenta.
Tu cabeza se empeña en amar
desvariando,
tu rabia interna: la cruz de cualquier
hombre,
que a ti se acerque, que se te antoje,
que te folles.
La cama es tu fuerte, tu veneno
inyectado,
sin antídoto conocido, ni moral,
sin salida de emergencia, sin ventanas,
y, de necesidad , más que mortal
Tu corazón, ese gran desconocido,
inexpresivo, todavía por conquistar,
todavía por explorar, por abrir;
cerrado.
A cal y con un cuchillo en los dientes,
esa es la llave que a lo mejor lo abre.
Yo no aguanté más puñaladas, mas
sangre,
Sí, soy muy débil y tú demasiado
impasible,
sí, lo dí todo, me deje caer en tu
fantasías
y acabé en un taxi con maletas,
infectadas de discusiones
llenas de odio,vacías de
conclusiones.
Pero hoy hay luna llena, y, sí, a mi
me afecta,
a veces trae recuerdos, otras, trae
despojos,
y hoy te trajo a ti,que no se te mojen
los ojos,
yo creo que será algo intemporal, algo
que dolió.
Seré un parlanchín,de verbo barato,
y,en tu enajenación, sin
remordimientos,
Si hoy estás aquí , es porque algo
de tí
germinó en mí,algo siempre queda,
algo, sea lo que sea, invisible
misterios de un amor fracasado.
Y la luna no dejará de llenarse por
nadie,
no dejará de menguar, de crecer, de
iluminar,
suerte que sólo habita en la noche, y
muere,
suerte que sólo se llena una vez por
mes,
suerte, que mañana, el sol la apagará.
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