DEJARSE LLEVAR
Tachado de pecado, crucificado por
vicioso,
tiempo de ocio que te mece entre olas
de azar,
Los malos dicen que dejarse llevar es
columpiarse
entre los brazos del vicio y en manos
de la locura.
Si te dejas llevar, por tus vicios mas
íntimos,
puede salir mal,fracaso implícito en
voluntad muerta.
Pero, existen épocas , fases,
momentos,
en que dejarse llevar te eleva al
cielo,
se alinean los nefastros, se conjugan
las palabras,
emanan líneas curvas del corazón,sin
compás,
en la paleta caen gotas de color y
pintan mucho.
Sin buscar, sin regirse por absurdas
éticas ,
siguiendo una corriente de aire que te
arrastre,
de pronto, torpemente te sientes
flotante,
te llena el alma alguien, que produce
algo tan simple,
como sentirse encajado en el puzzle del
kaos,
Entre tanto, floto, sueño, vivo, corre
la sangre,
esa que no dono por si me hace falta,
araño con mis garras la sábana santa,
y me dejo llevar hacia esa luz final,
sin miedo sin dolor, ni lastres
terrestres,
y no sufro, mientras pasa silencioso el
tiempo,
y no cuento ni segundos ni
cuentos,porque vivo
permanentemente,mientras dure, en
sosiego.
Dejarse llevar hacia el latido,hacia un
instante
que equivale a una vida
desperdiciada,la contrarrestra,
la convalida, la dignifica, la
satisface, la felicita,
la hace distinta única y sentida;en
manos de la soledad ,
y , sin pensar, dejándose llevar hacia
el placer,
ardiendo en la pasión que provoco en
la chispa,
que enciende la hoguera de mis
perspectivas,
y quema sus despojos vestidos de
recuerdos.
Tengo un loro que dice la verdad
y un pez que mordió el anzuelo.