jueves, 21 de noviembre de 2013

DEJARSE LLEVAR

DEJARSE LLEVAR

Tachado de pecado, crucificado por vicioso,
tiempo de ocio que te mece entre olas de azar,
Los malos dicen que dejarse llevar es columpiarse
entre los brazos del vicio y en manos de la locura.

Si te dejas llevar, por tus vicios mas íntimos,
puede salir mal,fracaso implícito en voluntad muerta.
Pero, existen épocas , fases, momentos,
en que dejarse llevar te eleva al cielo,
se alinean los nefastros, se conjugan las palabras,
emanan líneas curvas del corazón,sin compás,
en la paleta caen gotas de color y pintan mucho.

Sin buscar, sin regirse por absurdas éticas ,
siguiendo una corriente de aire que te arrastre,
de pronto, torpemente te sientes flotante,
te llena el alma alguien, que produce algo tan simple,
como sentirse encajado en el puzzle del kaos,

Entre tanto, floto, sueño, vivo, corre la sangre,
esa que no dono por si me hace falta,
araño con mis garras la sábana santa,
y me dejo llevar hacia esa luz final,
sin miedo sin dolor, ni lastres terrestres,
y no sufro, mientras pasa silencioso el tiempo,
y no cuento ni segundos ni cuentos,porque vivo
permanentemente,mientras dure, en sosiego.

Dejarse llevar hacia el latido,hacia un instante
que equivale a una vida desperdiciada,la contrarrestra,
la convalida, la dignifica, la satisface, la felicita,
la hace distinta única y sentida;en manos de la soledad ,
y , sin pensar, dejándose llevar hacia el placer,
ardiendo en la pasión que provoco en la chispa,
que enciende la hoguera de mis perspectivas,
y quema sus despojos vestidos de recuerdos.
Tengo un loro que dice la verdad
y un pez que mordió el anzuelo.