Con el paso de los daños la fractura
engorda,
los motivos sobran, los juzgados arden,
la policía se transforma por tu magia
en amiga,
las camas verdes del calabozo se pintan
de blanco,
las ratas huyen de tu casa temiendo tu
veneno.
Con el paso de los daños, mueren los
latidos,
las comparaciones se ignoran por
absurdas,
el desánimo lastra a un desgastado
humano,
que quiere ser y no llega a serlo.
Los rencores sólo son servilletas de
papel
cuya única función es usar y tirar.
Con el paso de los daños se agota la
paciencia,
se arriesga esta libertaria existencia,
se consumen los besos y se extraña el
sexo
la integridad propia se resiente, se
malgasta,
apostando con un boleto empeñado
en una mala combinación perdedora.
Con el paso de los daños las nuevas
tecnologías
terminan el locas manipulaciones
imposibles
con el paso de los daños se funde el
vil metal,
que protege mi alma para que no la
hieran,
pero tu odio la solidifica de nuevo, la
blinda.
Con el paso de los daños se escurre el
tiempo,
concluye un sentimiento que aparentaba
infinito.
Con el dolor de los daños asoma el
olvido,
se diluyen las lágrimas en vasos de
ron vacíos,
con el paso de los daños todo muere
por no matar.