Sin
título y a título personal
Harto
de empotrarme contra tu egoísmo,
cansado
de agachar la cabeza, como un perro,
menospreciado
como una mota de polvo,
maltratado
a viva voz y con escarnio,
recurriendo
siempre a los hechos del pasado,
muriendo
por mi boca de pez que fue sincero,
acuchillado
por vocablos de morder anzuelo
me
desgasto, me enveneno, me incredulo.
Nunca
hubo amor, solo celos,
nunca
hubo ayer, sino rencor,
nunca
respeto, posesión comparativa,
nunca
nada, nunca, nunca.
No
discreparé de sus palabras incisivas,
nunca
más permitiré que mi anterior vida,
sirva
de excusa para hundir mi orgullo,
y,
aunque suene a pero grullo, no herí, callé.
No
dolí, pero dolieron, las flechas que clavaste,
no
valgo mucho, no soy poeta, ni erudito, no computo,
no
tengo bíceps, ni neuronas avivadas, no discurro,
más
que el agua por los ríos desecados del invierno,
no
despierto entre nerviosos espasmos nocturnos,
ya
no extraño el calor de tu espalda sudorosa,
no
somos amantes, pero estamos carentes de respeto.
Y
cuando hemos declamado en alaridos,
cuando
las palabras son balas de punta hueca,
como
el cerebro que en su oquedad dispara,
cuando
todo y nada son simples desprecios,
herir
lo que amas,contradicción, malnutrición del alma.
No
es el pasado predicción de futuro,
yo
no comparo el pasado con lo malvivido,
yo
no aguanto que me pidan que repare,
los
errores que otros compraron con carreras,
no
en las medias, ni en los medios, sí en las pruebas.
Y
por caer en las redes de una ,
de
alguien que se cree que su arma es humillar,
con
el único ánimo de reprimir a un cuerdo,
que
para su desgracia todo entrega,
que
para los perros es un hueso con carne
que
tiene penas, y apenas las siente,
cuando
a tu lado se sienta, que de verdad te quiere,
y
de mentira te odia, aunque lo intente.
Yo
no valgo mucho, mi valía es intangible,
tu
valía basada en odio, en tu mala suerte,
en
tu vida complicada, sin culpa seguramente,
sin
motivos, sin que encuentres porqueses
yo
que te amo no debo sufrirla, tu que me odias,
si
debes calmarla, porque debes amarme,
porque
tu mereces una feliz existencia,
y
yo debiera, ser el insistente, que te la regale.
Y
todo acabó mal, todo explotó,
por
tu incontinencia agresiva, por tu odio equivocado,
de
persona, de hombre amante, todo se jodió,
porque
no te enseñaron a ser feliz, no aprendiste,
porque
no valoraste lo que te te ofrecí,
porque
no supe darte consuelo, porque no supe amarte,
pero
nunca pienses que hice nada para odiarte.