Yo, que creía que lo sabía casi todo sobre la comunicación, me topé contigo, y aprendí que hay lenguajes que se significan con silencios, y que hay silencios que son legibles, y que hay muchas formas sigilosas de comunicación, y que basta un emisor y un receptor aunque se comuniquen articulando palabras mudas, y que el silencio no es la ausencia de mensaje, a veces, incluso, dice más, que los mas altos chillidos, todo es cuestión de necesidad, todo es cuestión de buscar las triquiñuelas insonoras, para lograr comunicarte en el ambiente más hóstil e inimaginable para los que aún tenemos voz,todo es cuestión de acercar pieles en el silencio más absoluto, y con la ausencia total y forzosa de amar
Sin decir nada... Y así aprendes a amar en silencio... 

En ocasiones, las menos, te rodeas de la infantil ingenuidad de un entusiasta soñador, y quieres que Le salga bien, que ocurra lo que a ti a su edad, te haría ilusión, y aún sabiendo q es inviable, te dejas arrastrar por su inocencia, quieres pensar que a él Le puede funcionar,  permites que tus ilusiones se reflejen en el, y sigues imaginando que podría ser genial, por tu ilusa imaginación Innata...

Pero ya no eres un niño, la ingenuidad fue pisoteada por la realidad  tiempo atrás, y de poco sirve la solidaridad romántica, y de repente tu malicia, tu intuición, tu malpensar emerge y te dá en la cara... Y nos dá en la cara, y, como siempre, emerge el dolor y la decepción, y aunque estabas en preaviso, de guardia, y curtido en mil batallas, te quedas absorto en esa ilusión dolorosa con expectativas de nada. Y vuelve a doler, y vuelves a perder, pero no puedes reclamar porque, encima, fue clara, directa y sincera. Pero no puedes evitar las lágrimas... Que resbalan por tu todavía corazón de infante, 

Y aún así te empeñas en estrellarte, pq sino no serías tú, serías un mal actor que interpreta tu peor papel. 

LA BLANCA PALOMA

La blanca paloma se camufla entre ibicencos y su veneno

va introduciendose como el gusano aquel del anuncio de los 80

,que corrompe todo lo que toca y lo vuelve como un pútrido zombi 

q te sigue si lo posees, que decepciona, que te roba a los amigos, 

que tan pronto te llena la casa de esquizofrenicos, 

como la vacía cuando los necesitas, transforma la bondad en maldad,

el amor en dependencia, los ojos impíos en sucios, las certezas en dudas, 

las decisiones racionales en erráticas inseguridades,

los amigos en hormigas que solo trepan hacia donde hay alimento, 

los sentimientos en inoportunos, los rayos de sol en oscuridad, 

la amistad en interés, la vida en muerte, y la muerte en otro caído más,

como en el Valle aquel.... 

Y un día cierras la puerta a toda esa toxicidad... 

Harto, aburrido, cansado, decepcionado,

y sabiendo que has perdido una parte de ti,

que por resistente que hayas sido, nunca volverás a recuperar, 

y te gustaría   ayudarles, pq ya lo has padecido,

pq te falta un trozo de ti, resultado de una vida perdida, 

y del aburrimiento de la repetición de todo, de los chistes,
de las charlas, de las canciones, de las bromas repetidas,
de la monotonía repetitiva, 

del hastío de ver como caen sin poder ayudarlos,

de los mañaneos, de la confusión, de la tristeza,

de los traumas que se pintan de blanco, de los pobres con dinero,

de los ricos sin valor, de los novatos atrevidos, de las putas,

de los yonquis, de que tu zona de confort sea desafortunadamente  incómoda. 

En fin, de vuelta de todo,  aprendiz de nada,
 pero harto de estar harto,esperando a que llegue el Alba.